Si naciste en los 80′, es posible que sientas nostalgia al ver esto

Dicen que la generación de los 80′ fue la última generación en aprender a jugar en la calle y la primera que empezó a utilizar la videoconsola. Una generación donde cada golpe o cicatriz era una marca de guerra. Esa generación en la que se iba con los padres a Benidorm en verano, con el maletero y la baca a reventar de maletas, y sin cinturón de seguridad en la parte de atrás. Donde se veía “vídeos de primera” antes de que existiera YouTube. Una época en donde las series de televisión te enseñaban valiosas lecciones sobre temas como la muerte. ¿Quién no ha llorado con la muerte de Chanquete? En definitiva, una época de supervivientes.

La generación del 80, como grupo literario en Puerto Rico, surge del desencanto de la lucha fallida de las décadas anteriores de los sesenta y setenta, que se distinguían por sus grandes proyectos sociales y literarios; su denuncia de la lucha de clases, y por su contradiscurso con lo establecido por los grandes intereses y autoridades. La década del ochenta vio el choque de discursos de la era posindustrial y, en cierta medida, fue testigo de derrotas terribles como la de la huelga universitaria de 1981, la gobernación de Carlos Romero Barceló, el juicio por el Cerro Maravilla, los desalojos de Villa Sin Miedo, la tragedia de Mameyes en Ponce, el incendio del hotel Dupont Plaza, el huracán Hugo, la caída del socialismo, la posmodernidad y su industria cultural, y el plebiscito de 1989. Un poeta de la generación, Mario Cancel, alega que el resultado es la mirada irónica como forma de resistencia y la reafirmación en la individualidad radical